El 2017 me brindó un obsequio laboral y profesional inigualable: la posibilidad de conocer y trabajar con un grupo espectacular de estudiantes de 4° Año. Un curso comprometido, curioso, ruidoso, querible. Un grupo que me aceptó con mis aciertos y errores docentes y que, por eso mismo, me ayudó a crecer personal y profesionalmente.
A todos y cada uno de ellos vaya mi inmensa gratitud y el recuerdo de muchas de las situaciones desopilantes que pasamos en el aula.
M. -¿Puedo borrar el pizarrón?
👩🏫 -Bueno.
A. -¡No! Yo lo voy a borrar, porque yo soy la alumna preferida de la profe, "Minnie Mouse". Soy su mano derecha.
M. -Yo soy su mano izquierda, porque la profe es zurda.
[Jugando a "El ahorcado histórico"]
👩🏫 -L. lo dijo primero, punto para ella.
I. -¡No, profe! ¡Yo lo dije!
👩🏫 -Hmmm, no sé, los chicos dicen que lo dijo ella.
I. -¡L., hija de Kirchner!
A. -Profe, ¿por qué no hay más profesoras como vos?
👩🏫 -Porque soy "edición limitada".
I. -Profe, ¿alguna vez te pasó que tenías muchas ganas de tirarte un pedo pero que había gente y no podías?
👩🏫 -Ay, qué elegante, una pregunta digna de la mesa de Mirtha Legrand... me-sa-za.
I. -Nah, en serio profe, ¿nunca te pasó?
👩🏫 -I., ¿vos me estás diciendo que estás con el tuje fruncido?
A. -¿Por qué nos quiere tanto, tan buenos somos?
Coro -Estás entusiasmada, profe. ¿Cuántos pizarrones más pensas copiar?
A. -Uh, profe, tenes una cana... ¡tenes varias!
👩🏫 -Sí, yo era una chica linda cuando empecé a darles clase a ustedes, después arranqué con un 2° Año y envejecí.
* * *
Por muchos más cursos como el de ustedes, por más escuela pública... ¡GRACIAS!